VIII ENCUENTRO NACIONAL DE LA RED DE UN TURISMO PARA TODOS
Del 26 al 28 de abril
Ciudad de Durango, Dgo.
Esta reunión nacional de representantes del sector público federal, estatal y municipal, del sector privado del turismo y del sector social nacional sirve para fortalecer la cooperación pública y privada, mejorando la competitividad de la industria turística del país y promoviendo la creación de más y mejores fuentes de trabajo, que activamente incidan en la gesta de un desarrollo local y regional mucho más justo y equilibrado.
El programa de Un Turismo para Todos, creado en el seno de los trabajos de la Secretaría de Turismo del gobierno federal tiene entre sus objetivos acercar el turismo a un número mayor de la población mexicana. Desde él se vela por la superación de las mayorías, reconociendo que el acceso a la actividad turística permite la socialización y el aprendizaje del respeto a los entornos culturales, naturales y sociales, además de ser herramienta que contribuye a un crecimiento sostenible y sustentable, a la cohesión social y a una constructiva identidad nacional.
Según las últimas estadísticas del consumo total por turismo, el 83 % corresponde al turismo nacional, es decir, por cada dólar gastado por el turista receptivo son 6 los generados por cada mexicano que realiza sus viajes vacacionales. Cifra que nos impele a mejorar las condiciones y calidad de sus desplazamientos, a generar sistemas de financiamiento que faciliten los viajes y a diversificar los destinos con la plena convicción de que estos turistas llevarán a pueblos y comunidades indígenas y/o municipios pobres con vocación turística recursos que les permitirán elevar su calidad de vida y su nivel de desarrollo.
Los segmentos a los que dirigimos nuestra atención son los niños y jóvenes, las familias, los adultos mayores, las personas con discapacidad y a todos los colectivos que interactúan en nuestra vida nacional, buscando en todo momento ampliar los programas interregionales, el número de usuarios y generar con ello mayor consumo e ingresos en los destinos turísticos.
Resumen de la declaración emitida por los Comités de las Regiones y el Económico y Social de la Comisión Europea, reunidos en Palma de Mallorca el 5 de Marzo de 2007, para llevar a cabo las tareas del seminario titulado "Regions leading the way towards a new european tourism policy" y cuyas estrategias y acciones también son aplicables para la construcción de una política de turismo en México:
- Aprueban mejorar la competitividad turística y crear más y mejores puestos de trabajo a través de un crecimiento sostenible del turismo.
- Comparten la visión de que los retos a vencer son la demografía cambiante, la competencia externa, la necesidad de sustentabilidad y la presencia de demandas específicas de los turistas.
- Están convencidos de que el turismo es una importante herramienta para combatir la pobreza en las regiones rezagadas del desarrollo y que la aplicación del turismo solidario lleva a reducir las desigualdades y diferencias sociales.
- Destacan el papel de las autoridades regionales y locales en la puesta en práctica del turismo sostenible y llaman la atención sobre la necesaria coordinación de los distintos niveles de gobierno para convertir al turismo en un eje rector del desarrollo económico aunado a la justicia social.
- Recalcan el papel que juegan las buenas prácticas surgidas de la estrecha colaboración entre las regiones en el campo del turismo social, cultural, del patrimonio, el deportivo y ecológico.
- Subrayan la importancia de la cultura como uno de los principales atractivos para el turista y enfatizan la necesidad de promover el patrimonio cultural apoyando la puesta en marcha de redes regionales para el turismo cultural.
- Instan a que en todos los niveles de gobierno se construya una política sectorial dirigida a construir una infraestructura turística social, con calidad y suficiente para dar cabida a todos los sectores de la población.
- Piden acciones concretas para potenciar la innovación tecnológica del sector turístico y el uso de tecnologías de la información para el crecimiento de PYME turísticas y acercamiento eficiente de la oferta con el mercado.
- Consideran que se debe optar por un modelo turístico responsable y respetuoso del medio ambiente, de la cultura, de las costumbres y tradiciones locales.
- Subrayan la necesidad de tomar medidas para combatir la estacionalidad y estimular la demanda en periodos menos concurridos a través de la diversificación de la oferta turística y de la creación de mecanismos facilitadores de los viajes.
- Destacan el potencial del turismo para todos (turismo social) que promueve la inclusión social, otorgando a todos los miembros de la sociedad la posibilidad de movilidad, garantizando además los intercambios culturales y las oportunidades para elevar los niveles educativos y la calidad de vida de la población en general. Señalan que esta especialidad es la que genera mayores ingresos en los destinos y fertiliza el terreno para la creación de empleos.
- Proponen alentar los viajes de los jóvenes, considerando al turismo como instrumento complementario de formación y educación, además de servir para encauzar las conductas de la población en riesgo. A su vez acogen favorablemente la creación de programas nacionales y regionales que incentiven los viajes de la población senior, debido a que se logra una mejora en su salud y calidad de vida, a la vez que impacta en los destinos por su rentabilidad social y económica y por su capacidad de reducir la estacionalidad, etc.
El Lic. Rodolfo Elizondo Torres, Secretario de Turismo ha señalado reiterativamente que el Programa de Un Turismo para Todos contiene una serie de valores que son fundamentales para poner en práctica una visión humanista y social del turismo. Al respecto ha señalado:
"El Programa de Un Turismo para Todos busca elevar el nivel de bienestar integral a través del ejercicio de las vacaciones de los mexicanos, con la inclusión de su importante función socializante, al incorporar en sus objetivos y acciones la dinámica de las nuevas realidades sociales. El programa trata de generar más espacios para la participación de la sociedad en la prestación de servicios, enfatizando e impulsando su capacidad autogestiva en un marco de desarrollo sustentable.
En el nuevo concepto de turismo para todos se comprende que debe renovar los intereses colectivos a través de la construcción de espacios de descanso y recreación, que favorezcan una experiencia integral de la persona y del grupo, entendiendo que el acceso al turismo es una demanda humana básica de la que nadie debe ser excluido por razones de orientación sexual, edad, raza, religión, creencia, salud, discapacidad o condición económica.
Atender esta tarea significa adoptar la Declaración de Montreal, que desde el año de 1996 ha procurado expandir un concepto distinto de la actividad turística centrada en "una visión humanista y social del turismo". En efecto, este importante documento ha posicionado la validez del turismo para todos, incorporándolo en los nuevos espacios y horizontes proyectados para el nuevo milenio, a partir del año 2000. Su contenido redefine al turismo para todos como una herramienta constructora de sociedades, un factor de crecimiento económico, un actor de urbanización y del desarrollo local y el socio clave de los programas de desarrollo.
Como constructor de sociedades, las nuevas perspectivas del turismo para todos no deben ser diluidas en la acción de hacer el turismo, sino en la capacidad de ofrecer la posibilidad de vivir el turismo como una experiencia auténtica y global de manera que pueda contribuir al crecimiento y al desarrollo completo de la persona. Por ello, el turismo para todos también es calificado como un factor de cohesión social, en la medida de que cuenta con el potencial para generar diferentes oportunidades de desarrollo en las comunidades locales; desarrollo que no debe verse únicamente desde el aspecto económico sino también del social y del educativo.
El nuevo turismo para todos visto como factor de crecimiento económico, auspicia los flujos continuos de personas y de inversiones que contribuyen de una manera importante al desarrollo de las regiones y a la producción de bienes de consumo. Además, incentiva la organización de una serie de actividades que refuerzan al turismo interno, contribuyendo en la mejora de los porcentajes de hospedaje en las temporadas bajas y dando continuidad a los beneficios de las comunidades en el tiempo.
En cuanto a la urbanización de regiones y al desarrollo local, el turismo para todos estimula los niveles de frecuentación a las zonas culturales, a las bellezas naturales, así como de las actividades deportivas que se organizan en las diversas regiones del país, acercando al visitante al disfrute de las actividades turísticas que de ellas se derivan. Esta movilidad impulsa la construcción de accesos, de vías de comunicación, del remozamiento urbano y del cuidado de edificaciones arqueológicas e históricas.
En la concepción del turismo para todos como socio de los programas de desarrollo, debe aceptarse que es un importante instrumento que no sólo se limita al consumo y a la pura ganancia, sino que además promueve los valores en los que la sustentabilidad y la solidaridad se asocian, sin sustituir aquellos ya existentes en las distintas regiones del país.
Promover el paso del desarrollo del turismo al turismo de desarrollo exige una urgente transformación, donde el trabajo conjunto de todos los sectores de la sociedad dote al turismo para todos de un cambio de ritmo. Trabajo rítmico que no sólo implica la revaloración del término sino una aceleración del turismo para todos que logre implantar otras alternativas del ejercicio turístico, donde queden conciliados con una mayor efectividad el desarrollo del turismo con la formación de la persona que viaja, con la protección del medio ambiente y con el respeto a las identidades locales.
Este es el desafío al que hoy se enfrenta el turismo para todos. Desafío que busca construir una visión humanista y colectiva del turismo, exigiendo empeñar todas las fuerzas e inteligencias para implantar en esta sociedad un nuevo concepto de la actividad turística, que sea promotor del desarrollo regional, equitativo, incluyente, accesible, sustentable y rentable. En otros términos, si el desarrollo del turismo ha constituido uno de los mayores fenómenos sociales y económicos del siglo XX, el turismo de desarrollo podría serlo en el siglo XXI.
Desde esta nueva visión del turismo para todos se combate la vieja fórmula de un turismo social marginado y reducido a un simple turismo de pobres. Por el contrario, el nuevo turismo para todos adecuadamente comprendido se convierte en un recurso útil que auxilia en la construcción de un mundo abierto y solidario, agregándose activamente a los procesos de construcción de nuevas sociedades. Por ello es necesario fortalecer el trabajo armónico entre los distintos sectores y dirigir las estrategias y acciones para impulsar al turismo doméstico, permitiendo que muchos mexicanos, jóvenes, familias, personas de la tercera edad y personas con discapacidad encuentren oportunidades de viaje de alta calidad.
El Programa Un turismo para Todos contempla estos aspectos y procura establecer una oferta de productos turísticos con tarifas accesibles o preferenciales; también busca abrir nuevos mercados incorporando a grupos que antes no conocían las diversas opciones para realizar viajes, por lo que suma las raíces étnicas y las riquezas gastronómica, cultural y artesanal, para el disfrute de toda la población.
Pero, sobre todo, este importante programa cuenta con un principio ético que da luz a múltiples iniciativas de lucha contra la pobreza, contra la explotación, contra la discriminación, contra la desigualdad, todas ellas basadas en la convicción de que a través del nuevo turismo para todos se mejora la calidad de vida de las comunidades receptoras y se eleva la cultura turística de los viajeros nacionales. Se pugna de esta manera por la cultura del viaje y, también, por la cultura para el turismo. Dos aspectos, que unidos, permiten construir mejores y más justas sociedades".
